A todas nos ha rondado un mosquito y hemos tenido el instinto asesino de acabar con la infame vida de ese bicho (si, hay que reconocer que en otros casos nos hemos limitado a mostrarle la salida abriendo la ventana). No todos nos pican, curiosamente es la hembra del mosquito la que nos pica.
El motivo es que la hembra asume el riesgo de ser pillada "in fraganti" por el bien de sus hijos. Necesita los nutrientes de esa pequeña muestra de sangre para empezar su gestación. No, si al final es una buena madre...
Ya de paso, la evolución podría haberlas dotado de un sistema menos irritante y de unas alas que no hicieran ese zumbido tan característico que tantas veces nos alerta de su presencia.
¿Os caen mejor las "mosquitas"?
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