Ya sabemos que la vida no es rosa, pero puedes hacer que tu mundo lo sea un poco más. Deja que tu feminidad aflore e introduzcamos este color en el dormitorio.
El rosa siempre se ha asociado con lo femenino y con el romanticismo y, a partir de esta premisa, podemos crear ambientes de ensueño. Para una mayor amplitud visual, puedes decorar las paredes en un suave gris perla, nada frío. La elección de tela o papel para revestirlas, frente a la pintura plástica mate, dotará de textura y personalidad a la habitación.
Los muebles en blanco y de líneas depuradas reflejan la luz, como el cabecero Brimnes de Ikea o la mesita Lea de Zara Home, incluye algún auxiliar de madera lavada para aportar calidez a la estancia. ¿Qué te parece coordinar rosas y malvas engamados?
No se trata de abusar, sino de incluir pinceladas de color a través de los textiles (cojines, plaids, mantitas, alfombras) y los complementos. Los cojines fjälltag de Ikea, pantallas en malva, marcos de fotos en fresa, algún jarrón de cristal son una buena y económica opción que permitirá actualizar nuestro dormitorio sin sacrificar nuestro presupuesto.
Esperamos que con estas ideas, hagas de tu habitación más personal, un lugar donde tener románticos y dulces sueños.
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